Aprendizaje, educación escolar y construcción de identidades
Estamos viviendo tiempos difíciles en los que aumentan los riesgos de desigualdad y de exclusión social. Tiempos en los que las personas ven desafiadas sus identidades y en los que aparecen nuevos espacios formativos fuera de las instituciones socializadoras clásicas. La migración, los medios de comunicación de la era informática y audiovisual, las redes sociales, etc., nos han abierto multitud de posibilidades formativas, favoreciendo la creación de una nueva aldea global en la que han emergido nuevos contextos de actividad y prácticas que han facilitado, y que exigen, del dominio de nuevas herramientas, habilidades y competencias. Algo que caracteriza a estos nuevos contextos de actividad, muchos de ellos derivados del uso de las tecnologías de la información, es que el aprendizaje ya no está localizado (o no exclusivamente) en un solo contexto físico, temporal e institucional, sino que se produce en una gran variedad de contextos de actividad (ya sean físicos o virtuales) y a través de múltiples agentes educativos. Esta nueva ecología del aprendizaje, en la que nos encontramos inmersos, plantea la necesidad de un modelo de educación distribuida e interconectada que está poniendo a prueba la capacidad de adaptación de las instituciones educativas tradicionales, que deben responder a la formación de aprendices competentes a lo largo y a lo ancho de sus vidas.
En un mundo complejo como éste, la identidad se torna en un asunto capital para los países, las instituciones educativas y las personas. La identidad se construye a través de la participación en los diferentes escenarios por los que transitamos, así como del modo en que aprovechamos las oportunidades y los recursos para aprender que estos escenarios nos ofrecen. Tal y como afirman diversos autores, aprendizaje e identidad están estrechamente relacionados entre sí. De este modo, las identidades en general, y en particular la identidad de aprendiz, son entendidas como construcciones híbridas y fronterizas, y desde nuestro punto de vista conforman las mejores herramientas para tratar de establecer continuidades entre los diversos escenarios en los que participamos (contextos educativos, prácticas escolares, comunidades, entorno de amigos/as, redes sociales, etc.).
Es a través de la participación de las personas en distintas actividades y contextos educativos donde se (co)construyen y (re)construyen múltiples identidades. En esta sesión vamos a debatir sobre la identidad de aprendiz; una identidad íntimamente relacionada con los logros y fracasos futuros, que está en constante proceso de reconstrucción, y que es producto de las relaciones que establecemos con otros. Este interés supone analizar el proceso por el cual las personas llegamos a dar sentido a nuestra participación en actividades de aprendizaje mediante el reconocimiento de nosotros mismos como aprendices, y los valores y emociones que acompañan este reconocimiento. Ello implica indagar también sobre temas afines, como la gestión de estas identidades en el aula, el ajuste de las ayudas pedagógicas, la conexión entre experiencias de aprendizaje dentro y fuera de la escuela, la redefinición del rol del profesor y del alumno en esta nueva ecología del aprendizaje, y muchos otros.
El propósito de esta sesión, dirigida a profesores, investigadores y otros profesionales de la educación, es pues el de reflexionar y compartir experiencias (investigadoras y de innovación docente) que nos permitan trabajar en la línea de favorecer continuidades educativas entre la escuela y los aprendices, sus familias y sus comunidades de referencia. Se trata de promover trayectorias de éxito que ayuden a los estudiantes a construirse a sí mismos como aprendices competentes y a que desarrollen nuevas identidades que les permitan alcanzar sus proyectos de vida tanto personales como profesionales. Contaremos con 13 posters, ocho de ellos son proyectos de investigación y cinco son proyectos de innovación docente. Todos, desde distintas ópticas y miradas, se articulan en torno a intereses que pueden ser compartidos y comunes. Algunos de ellos están más centrados en desvelar factores claves para superar las discontinuidades existentes entre las prácticas cotidianas de los estudiantes y las de las instituciones educativas formales y en todos los niveles educativos. Otras propuestas están más centradas en la problemática del fracaso y del abandono escolar y su relación con la construcción de la identidad de aprendiz, y finalmente contamos también con propuestas referidas al estudio de los procesos de construcción identitaria en contextos escolares y de enseñanza superior.