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La adopción de la tecnología digital ha provocado muchos cambios en la educación y el aprendizaje, pero se puede debatir que la tecnología haya transformado la educación como muchos afirman. La aplicación de la tecnología digital varía según la comunidad y el nivel socio económico, la disposición y preparación del docente, el nivel educativo y la renta del país. Salvo en los países más avanzados tecnológicamente, los ordenadores y dispositivos no se utilizan de forma generalizada en las aulas. Además, los datos sobre su impacto son contradictorios. Parece que se subestiman considerablemente a corto y largo plazo los costes del uso de la tecnología digital. Por lo general, a los más desfavorecidos se les niega la oportunidad de beneficiarse.

Al preguntarse «¿Una herramienta en los términos de quién?», el informe demuestra que las normativas sobre tecnología establecidas al margen del sector educativo no responderán necesariamente a las necesidades de este. Se publica junto con la campaña #TechOnOurTerms, en la que se pide que las decisiones sobre la tecnología en la educación den prioridad a las necesidades del alumnado tras evaluar si su aplicación sería adecuada, equitativa, basada en pruebas y sostenible.

El informe subraya la importancia de aprender a vivir tanto con la tecnología digital como sin ella; de tomar lo que se necesita de una abundancia de información pero ignorando lo que no es necesario; de dejar que la tecnología ayude, pero nunca suplante, la conexión humana en la que se basan la enseñanza y el aprendizaje. Hay que centrarse en los resultados del aprendizaje, no en la contribución digital. Para contribuir a mejorar el aprendizaje, la tecnología digital no debe sustituir a la interacción presencial con los profesores, sino complementarla. El sexto Informe de seguimiento de la educación en el mundo se complementa con una nueva serie de perfiles de países en los Profiles enhancing education reviews (PEER), un recurso de diálogo que describe las políticas y normativas relacionadas con la tecnología en los sistemas educativos mundiales.